Sony acusa a Microsoft porque no se fían de la compañía, ya que en en el pasado se saltó varios acuerdos, uno de ellos es relacionado con Windows y otro es por la compra de Bethesda y la exclusividad de los juegos del estudio como Starfield o Redfall.
Sony parece no fiarse de los tratos de Microsoft
- Primero, la Comisión Europea descubrió en 2004 que Microsoft abusó de su sistema operativo dominante Windows al privar a los rivales de la información de interoperabilidad que tanto necesitaban. La Comisión Europea ordenó a Microsoft que proporcionara información a los rivales a tarifas razonables, una orden que Microsoft acordó seguir. Esto sería esencialmente el mismo tipo de promesa que haría Microsoft para otorgar licencias de productos de Activision a sus rivales. Más tarde, Microsoft violó la orden de la CE al exigir regalías irrazonables y pagos de patentes por su información de interoperabilidad, lo que obligó a la CE a multar a la empresa de software con 1.300 millones de dólares.
- La conducta de Microsoft en relación con la adquisición de ZeniMax proporciona más evidencia de por qué un compromiso de comportamiento debe evaluarse con cautela. Cuando Microsoft propuso adquirir ZeniMax, le dijo a EC que no tendría ningún incentivo para detener o limitar la disponibilidad de los juegos de ZeniMax en las consolas rivales. Microsoft también declaró públicamente a los inversores que alentamos la multiplataforma si es bueno para el ecosistema de juegos, es bueno para nosotros… no planeamos extraer todo el contenido de Bethesda de las plataformas competidoras.
De momento Sony acusa a Microsoft, por lo que la cosa está bastante atascada y será la ley la que acabará determinando los siguientes pasos que darán ambas compañías.
Fuente: Generación XBOX